Aunque este río en su curso bajo está domesticado, domado (pantano de la Concepción), en su curso alto aún muestra su fuerza, su furia. Esto permite que nos encontremos con un bosque de ribera (canuto) muy deteriorado, pues las huertas se adentran en la zona de protección del río, quedando salvaje prácticamente solo aquello que moja sus aguas.
A pesar de ello nos encontramos con grandes helechos, higueras, parras silvestres, yedras de considerable tamaño, zarzas, algarrobos…
Por encima de las huertas queda un bosque de alcornoques, con numerosa presencia de algarrobos.
El final de la ruta acaba en el Charco de la Canaleta, que se trata de un lugar paradisíaco, aunque en esta ocasión no se ha podido apreciar bien todo su encanto, por la numerosa presencia humana en la zona:
Hemos de dar en esta ocasión la bienvenida a nuevos miembros, que se apuntan a nuestras rutas, y que esperemos que sea la primera de otras muchas.
Muchas gracias y espero seguir haciendo otras rutillas
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